El Liverpool ha roto una nueva barrera en su lucha por el título de liga que no llega a Anfield desde 1990. Lo ha hecho en una de las canchas más difícil de la Premier y que llevaba cuatro años y medio sin ver una derrota del Chelsea. Después de 86 partidos consecutivos sin perder en Stamford Bridge, el equipo de Scolari ha visto como el planteamiento defensivo de Benítez les ha dejado sin ideas. El Chelsea ha sido el dueño de la posesión pero no de la situación. El Liverpool controló en todo momento a los blues gracias también a que se encontraron con un gol de rebote en los primeros minutos. Eso permitió que los reds jugasen esperando al rival y creando más peligro a la contra con Gerrard y Xabi Alonso como directores de orquesta. Ahí es donde mejor se manejan los equipos de Benítez y hoy han dado mucha más sensación de peligro en el área rival a pesar de haber renunciado a la posesión del balón. Sin Fernando Torres, el centro del campo ha asumido la responsabilidad ofensiva ya que Robbie Keane sigue sin dar la talla.

Esta victoria en Londres y la de hace unas semanas ante el Manchester United en Anfield vienen a confirmar que el Liverpool ha cambiado, que tienen las ideas más claras, que es más ofensivo y que, en definitiva, están al mismo nivel que sus dos rivales más poderosos. sin tantas rotaciones de otros tiempos. A pesar de esta derrota, también hay que decir que el Chelsea no baja ni mucho menos su caché. La Premier deja como líder en solitario al Liverpool que sólo ha cedido dos empates en nueve jornadas. Es noticia que Benítez por fin haya configurado un once titular sin apenas variaciones algo que le pedían las leyendas del club la temporada pasada. Con victorias como las de hoy ya queda claro que el Liverpool estará luchando por el título hasta el último día.